Mi escuela, su historia.
viernes, agosto 11, 2006
La Escuela Ernesto Castro Arellano, de nuestra comuna se encuentra cumpliendo 97 años de vida, al servicio de la comunidad. Para referirme a mi escuela, tengo que contar su historia…
Hace muchos años, un 10 de agosto del año 1090, mediante el Decreto Supremo Nº 3.083, durante la presidencia de don Manuel Montt, fue fundada mi escuela, con el nombre de “Escuela de Hombres Nº 6” y más tarde se denominó “Escuela Nº 5 de Hombres” por las características, de ser escuela completa de primera clase.
Un día 29 de mayo del año 1943, se inauguró el actual edificio. Pasaron los años y en 1949 fue denominada oficialmente “Escuela de aplicaciones Anexa a la Normal”.
Y como dice la canción “cambia… todo cambia”, por Decreto Supremo Nº 963, paso a denominarse Escuela Nº 84, conservando su condición de escuela urbana de hombres.
En primavera, un 28 de septiembre de 1978, de acuerdo a su población escolar, y por medio del Decreto Supremo Nº 1.058, pasó a llamarse oficialmente Escuela E-21. Y como las hojas de otoño, nuevamente renueva su nombre por Decreto Supremo Nº 250 del 25 de mayo de 1993, se denomina “Colegio Ernesto Castro Arellano”, nombre que lleva actualmente, en memoria del querido y recordado Director de la Escuela Normal de Curicó “Cecilio Amable”.
Don Ernesto Castro Arellano, resumía la educación en dos frases:
“Aquí se viene a estudiar”
“De aquí se sale a servir”.
En homenaje a mi escuela, en su 97º aniversario, que mejor que recordar al maestro de maestros, en quien me inspiro, para que nuestro establecimiento lleve con orgullo el nombre de Ernesto Castro Arellano, y como en la actualidad dice su director, don Eduardo Moya Arenas, es una escuela singular, con la alegría de los alumnos, lo confortable de sus aulas, sus patios, sus pasillos. Y el amor incondicional de sus profesores al colegio, que como personas lo enriquecen.
El éxito del trabajo se debe fundamentalmente al respeto por una disciplina exigente en sus logros, que buscan resultados óptimos, es sentir la satisfacción del deber cumplido, y que todo el trabajo que realizan los maestros lo hacen con esmero.
Felicidades Escuela Ernesto Castro Arellano.
Hace muchos años, un 10 de agosto del año 1090, mediante el Decreto Supremo Nº 3.083, durante la presidencia de don Manuel Montt, fue fundada mi escuela, con el nombre de “Escuela de Hombres Nº 6” y más tarde se denominó “Escuela Nº 5 de Hombres” por las características, de ser escuela completa de primera clase.
Un día 29 de mayo del año 1943, se inauguró el actual edificio. Pasaron los años y en 1949 fue denominada oficialmente “Escuela de aplicaciones Anexa a la Normal”.
Y como dice la canción “cambia… todo cambia”, por Decreto Supremo Nº 963, paso a denominarse Escuela Nº 84, conservando su condición de escuela urbana de hombres.
En primavera, un 28 de septiembre de 1978, de acuerdo a su población escolar, y por medio del Decreto Supremo Nº 1.058, pasó a llamarse oficialmente Escuela E-21. Y como las hojas de otoño, nuevamente renueva su nombre por Decreto Supremo Nº 250 del 25 de mayo de 1993, se denomina “Colegio Ernesto Castro Arellano”, nombre que lleva actualmente, en memoria del querido y recordado Director de la Escuela Normal de Curicó “Cecilio Amable”.
Don Ernesto Castro Arellano, resumía la educación en dos frases:
“Aquí se viene a estudiar”
“De aquí se sale a servir”.
En homenaje a mi escuela, en su 97º aniversario, que mejor que recordar al maestro de maestros, en quien me inspiro, para que nuestro establecimiento lleve con orgullo el nombre de Ernesto Castro Arellano, y como en la actualidad dice su director, don Eduardo Moya Arenas, es una escuela singular, con la alegría de los alumnos, lo confortable de sus aulas, sus patios, sus pasillos. Y el amor incondicional de sus profesores al colegio, que como personas lo enriquecen.
El éxito del trabajo se debe fundamentalmente al respeto por una disciplina exigente en sus logros, que buscan resultados óptimos, es sentir la satisfacción del deber cumplido, y que todo el trabajo que realizan los maestros lo hacen con esmero.
Felicidades Escuela Ernesto Castro Arellano.
posted by osvaldopachejara @ viernes, agosto 11, 2006,
